Desde los Ayuntamientos

Una implicación global y el establecimiento de un marco de acción y normativo que, huyendo del cortoplacismo, apueste por una transformación a medio plazo de la ciudad en clave de potenciación de su biocapacidad y diversidad biológica, solo es posible si se establecen unas estructuras colectivas y plurales de relación entre la ciudadanía y las instituciones, con continuidad, abiertas y con varios niveles de implicación en función de la opción personal de cada participante. A continuación se detallan varias acciones y ámbitos desde donde el trabajo de concienciación medioambiental puede tener un impacto positivo general sobre la ciudadanía en general:

  • Para los Ayuntamientos debe ser un objetivo fundamental el centralizar y coordinar la acción climática en el municipio, profundizando en el desarrollo de instrumentos y herramientas de planificación, gestión y gobierno dirigidas a los ámbitos de la política climática y de desarrollo sostenible.  

  • Es necesario promover diferentes canales de información y comunicación, a través de los medios públicos, ya fueran audiovisuales, escritos o basados en las nuevas tecnologías. 

  • Parte del compromiso y liderazgo por parte de los Ayuntamientos debe estar vinculado a llevar a cabo un esfuerzo sistemático que tenga como objetivo reducir la huella ecológica en todas las operaciones municipales y el compromiso de que los edificios públicos tengan la capacidad de generar su propia energía, recoger y reusar el agua, y administrar sus propios residuos. 

  • Pero la huella ecológica no es únicamente un instrumento más para reducir emisiones, sino que puede ser un excelente instrumento de comunicación que permita tener en cuenta el impacto medioambiental de nuestros hábitos de consumo y producción.  

  • Por tanto, debe plantearse como objetivo que nuestra huella ecológica no sobrepase la biocapacidad disponible, y para conseguirlo, no bastará con medidas tecnológicas que mejoren la eficiencia en el uso y producción de recursos, sino que se debe seguir incidiendo en un cambio drástico en los actuales hábitos de consumo.   

  • Proponer actividades para que la ciudadanía mida su huella ecológica, incorporando el concepto como parte de una ciudad más ecológica y como parte de campañas más amplias de concienciación. Estos esfuerzos se pueden llevar a cabo en cooperación con las universidades y/o grupos tales como Global Footprint Network.  

  • Actuar frente al cambio climático y desarrollar políticas energética sostenibles en las ciudades también significa saber que percepción y comportamientos tienen nuestros ciudadanos. Por tanto, otras acciones deben estar dirigidas hacia el desarrollo de procesos participativos, encuestas, o referéndums ciudadanos tanto en los centros de trabajo, barrios o la ciudad en general para conocer el nivel de conocimiento de la ciudadanía y la forma en que mejor se pueda conseguir su implicación.  

  • La página web municipal debe ser un punto de información, debate, inspiración y sugerencias de los ciudadanos en materias relacionadas con el desarrollo sostenible y la política climática en el municipio. 

La formación de los empleados municipales tiene una especial importancia para trasladar el compromiso de los Ayuntamientos y como ejemplo para el resto de la sociedad.  Entre alguna propuesta al respecto se considera:

  • Potenciar que los empleados tengan un comportamiento acorde con la política climática del Ayuntamiento, dando ejemplo en su trabajo tanto en las oficinas municipales como de cara al exterior.   

  • La disminución del uso de papel, las compras verdes, el reciclaje, el uso responsable del aire acondicionado y otras acciones deben ser reconocidas entre los empleados municipales.
  
  • Se deben incorporar igualmente criterios de fiscalidad local enfocados a dar respuesta a los nuevos retos de racionalización del consumo, desmaterialización de la economía, reducción de las emisiones de GEI y la consecución de una mejor calidad de vida.  

  • Del mismo modo, los Ayuntamientos deben en su conjunto dar una mayor prioridad a la eficacia energética de sus adquisiciones, buscando estos aspectos en todas sus compras, además de informar a las empresas sobre la forma de llevar a cabo renovaciones energéticas y los principales incentivos económicos existentes para realizarlas, entre otros aspectos mencionados a lo largo de esta guía.

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