Para alcanzar el objetivo de tener ciudades más eficientes y respetuosas con el medio ambiente, es importante tener en cuenta que las ciudades son lugares complejos, que reúnen en un territorio compacto, múltiples diversidades que a su vez encuentran múltiples interacciones económicas, ambientales, sociales y culturales.
Elaborar estrategias para conseguir de tan diferentes perfiles personales o grupales una implicación y un alto grado de concienciación y sensibilización debe ser una tarea que implique tanto a políticos y administración, agentes sociales y económicos y ciudadanía en general. El objetivo común debe ser la adopción de nuevos hábitos y valores que permitan contemplar la ciudad como un sujeto activo y capaz a la hora de abordar un nuevo paradigma urbano en clave de sostenibilidad y corresponsabilidad con el resto del planeta.
En resumen, desde diferentes focos y ámbitos de acción se debe articular y complementar la relación entre las estructuras de los entes sociales, políticos, educativos, empresariales o sindicales con el objetivo de alcanzar una unidad de acción común dirigida a la mejora de las condiciones de vida y medioambientales de la ciudad.
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