Enhorabuena por esta iniciativa, pues si algo está claro en la complejidad del Cambio Climático, es la importancia de la concienciación de las sociedades sobre la gravedad del problema y la necesidad de tomar más medidas y, sobre todo, más rápidamente.
La ciencia ya está aportando los datos de la situación; ahora son las sociedades las que tienen que actuar. Y cuando decimos las sociedades, estamos refiriéndonos al conjunto de actores que la conforman.
Los políticos, responsables de la elaboración de políticas sobre el Cambio Climático, así como de garantizar su ejecución.
Las empresas, como parte causante del Cambio Climático, tienen la responsabilidad de pasar de una producción sucia como es la actual, a una producción limpia que no emita contaminantes.
Las universidades, potenciando la formación en las cuestiones medioambientales, así como la investigación para la búsqueda de soluciones: tecnológicas, económicas, sociológicas.
Las organizaciones sociales, como actores colectivos con capacidad de movilizar acciones, valores, concienciación, a favor de un cambio social necesario para abordar el problema del Cambio Climático y otros del impacto ambiental que hemos producido como sociedades.
Los ciudadanos, en el sentido más pleno de la palabra, actuando por el bien común, en este caso un medio ambiente sano para las generaciones actuales y las venideras. Ello implica, desde nuestra actuación concreta, día a día, en el hogar, en el trabajo, en el transporte, en el ocio, etc. hasta nuestra actuación en las decisiones colectivas, como es la elección de los políticos que se comprometan a luchar con seriedad contra el Cambio Climático y la mejora del medio ambiente
Por tanto, es esta una tarea colectiva, de corresponsabilidad compartida. Bien es cierto que las responsabilidades no son iguales para todos: las políticas son clave así como las actuaciones económicas; sin embargo, en las sociedades democráticas, el poder de la ciudadanía es grande: desde a quien votar a qué comprar o no comprar, son dos áreas de incidencia en la política y en la economía.
En definitiva estamos hablando del necesario Cambio Social para ir de una sociedad sucia e injusta a una sociedad socioecológica que garantice la supervivencia del planeta Tierra y de las sociedades humanas, en condiciones de dignidad.
Ese Cambio Social se refiere a una sociedad donde las personas respiremos un aire limpio, bebamos un agua limpia, comamos unos alimentos sanos, tengamos una vivienda digna, un trabajo justo, unos sistemas de protección social, y todo ello no sólo en los países del Primer Mundo, que lo consiguen a costa de otros, sino para toda la humanidad.
Este Cambio Social no solamente es necesario pues de otra manera vamos en un camino peligroso para la humanidad, sino que es posible, como se ha demostrado con los estudios de instituciones prestigiosas como, por ejemplo, las Naciones Unidas.
Frente a esta realidad, no queda otra solución que seguir aportando soluciones y compromisos, como el presente trabajo, y vincular el mismo a la acción política y ciudadana. Pongamos manos a la obra.
Mercedes Pardo es Profesora Titular de Sociología y Directora del Grupo de Investigación en Sociología del Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible, en la Universidad Carlos III de Madrid. www.uc3m.es/sccds
Mercedes Pardo es Profesora Titular de Sociología y Directora del Grupo de Investigación en Sociología del Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible, en la Universidad Carlos III de Madrid. www.uc3m.es/sccds
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